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Canelones de aprovechamiento con pollo asado, trufa y queso grana padano

2-4 comensales

La sensación de pesadez tras comer está relacionada con factores que van más allá de las calorías, como las grasas, proteínas y cantidad. Una receta bien equilibrada puede reducir la sensación de sueño.

Cantidad
450g
300g
Grasas
38g
25g
Proteínas
53g
35g
Porción máxima recomendada
Porción ideal recomendada

*Valores aproximados. El resultado puede variar según peso, actividad física y necesidades individuales.

Ingredientes

  • 12 Placas de pasta para canelones
  • 400g de Pollo asado
  • 30g de Queso grana padano
  • 1 Cucharadita de Pasta de trufa
  • Sal

Para la bechamel

  • 45g de Mantequilla
  • 45g de Harina de espelta
  • 400ml de Leche
  • 200ml de Caldo de pollo
  • Sal
  • Pimienta

Tiempo

1 h

Preparación

Cocemos las placas de pasta y las reservamos sobre un paño. Para hacer la bechamel, derretimos la mantequilla en un cazo, agregamos la harina y cocinamos durante un par de minutos hasta que empiece a burbujear. Añadimos la leche a temperatura ambiente, el caldo de pollo, sal y pimienta y removemos contantemente con unas varillas hasta que empiece a espesar. Damos un hervor y reservamos. En un bol, mezclamos el pollo, que habremos picado previamente con 180 g de bechamel, el queso y la pasta de trufa hasta obtener un relleno con textura cremosa. Si fuera necesario, añadimos más bechamel hasta obtener esa consistencia. Colocamos una cucharada del relleno sobre una placa de pasta, enrollamos para cerrar y formar el canelón, y luego la disponemos sobre una fuente mediana de horno. Repetimos este paso hasta terminar con todo el relleno. Cubrimos los canelones con el resto de la bechamel, espolvoreamos queso grana padano rallado por encima y gratinamos con la opción de grill a 250 °C hasta que empiece a dorarse.

Notas

Para hacer estos canelones también podemos utilizar pavo. Si no tenemos sobras, podemos cocinar unas pechugas de pollo a la plancha y, después, desmenuzar la carne. Podemos preparar los canelones la noche anterior, dejarlos bien tapados y conservarlos en la nevera. También hacer raciones individuales en táperes de cristal y congelarlos. En estos casos, horneamos a 180 °C para calentarlos y terminamos con la opción de grill para gratinar.

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