2-4 comensales
↓2-4 comensales
6-10 comensales
12-16 comensales
La sensación de pesadez tras comer está relacionada con factores que van más allá de las calorías, como las grasas, proteínas y cantidad. Una receta bien equilibrada puede reducir la sensación de sueño.
*Valores aproximados. El resultado puede variar según peso, actividad física y necesidades individuales.
Para la masa
Para el relleno
1 h (incluido el tiempo de horneado y de preparación de la masa)
En un bol, mezclamos todos los ingredientes de la masa hasta integrarlos bien. Hacemos una bola, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera 20 minutos. Limpiamos los champiñones con un papel de cocina húmedo, los cortamos en trozos pequeños y los salteamos a fuego fuerte en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando tengan un tono dorado, y antes de que empiecen a soltar agua, los retiramos y reservamos. En esta misma sartén, añadimos un poco más de aceite y cocinamos la cebolla picada con una pizca de sal hasta que esté dorada. Incorporamos el jamón ibérico en taquitos y los champiñones que habíamos salteado antes. Cocinamos todo junto un par de minutos y reservamos para que se atempere. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo y la colocamos sobre el molde. Pinchamos la base con un tenedor y ponemos un poco de papel vegetal con alguna legumbre encima para asegurarnos de que la masa no se hinche en el horno y luego no tengamos problemas para rellenarla. Metemos el molde con la masa en el horno a 170 °C y cocinamos durante 20 minutos con calor arriba y abajo. Sacamos del horno, retiramos el papel con las legumbres y horneamos 5-7 minutos más. En un bol, batimos los huevos, la leche y la nata, y mezclamos con el resto de ingredientes del relleno: los champiñones, la cebolla, los taquitos de jamón y el queso rallado. Vertemos el relleno en el molde y añadimos un poco más de queso rallado por la superficie. Horneamos a 170 °C con calor arriba y abajo otros 20 minutos hasta que la quiche esté cuajada y el queso tenga color. Los últimos 5 minutos podemos subir la temperatura a 200 °C para dorar más el queso.
Para acortar los tiempos de cocción, podemos comprar una masa quebrada elaborada con ingredientes de calidad. Si hacemos la masa casera y vemos que esta se pega a las manos o a la encimera cuando la estiremos, espolvoreamos un poco de harina por encima de ella y sobre el rodillo.
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