Sin Gluten
2-4 comensales
↓2-4 comensales
6-10 comensales
12-16 comensales
La sensación de pesadez tras comer está relacionada con factores que van más allá de las calorías, como las grasas, proteínas y cantidad. Una receta bien equilibrada puede reducir la sensación de sueño.
*Valores aproximados. El resultado puede variar según peso, actividad física y necesidades individuales.
40 min
Paso previo: si somos nosotros quienes asamos las castañas, debemos hacerles un corte y meterlas en el horno a 180 °C durante 15-20 minutos. En una cazuela con aceite de oliva virgen extra, sellamos a fuego fuerte el solomillo previamente salpimentado por todas sus caras. Retiramos y reservamos. En esa misma cazuela, doramos las cebollitas y las manzanas cortadas en gajos. Retiramos las manzanas y reservamos. Desglasamos ahora con el vino, esperamos un par de minutos a que se evapore el alcohol y añadimos las castañas peladas. A continuación, agregamos el caldo y cocemos 15 minutos más hasta que las cebollitas estén tiernas y las castañas, jugosas. Retiramos las castañas y las cebollitas, y reservamos. Continuamos cocinando la salsa para reducirla hasta que quede brillante y concentrada. Si queremos el solomillo más hecho, lo metemos en la salsa 5-7 minutos más. Servimos la carne troceada con la salsa, las manzanas, las cebollitas y las castañas.
Si el solomillo no es de cerdo ibérico, os recomiendo que cocinéis la carne por completo. Podéis sustituir las manzanas por peras, pero en cualquier caso es importante que la fruta esté madura para que simplemente tengáis que marcarla y esté dulce. Si queréis acortar los tiempos, utilizad castañas previamente asadas. Si no lo vais a consumir en el momento de cocinar, os recomiendo que hagáis el solomillo 5 minutos menos para poder darle un calentón ese día y que no se seque en exceso.
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