2-4 comensales
↓2-4 comensales
6-10 comensales
12-16 comensales
La sensación de pesadez tras comer está relacionada con factores que van más allá de las calorías, como las grasas, proteínas y cantidad. Una receta bien equilibrada puede reducir la sensación de sueño.
*Valores aproximados. El resultado puede variar según peso, actividad física y necesidades individuales.
35-40 min
Estiramos la masa de hojaldre, la pinchamos muy bien y la horneamos a 200 °C con calor arriba y abajo y con ventilador durante 20 minutos o el tiempo que sea necesario hasta que esté dorada. Cuando empiece a subir, abrimos la puerta del horno y, con mucho cuidado, ponemos algo de peso encima (una placa de horno más pequeña o una fuente) para evitar que se hinche. Picamos las fresas y la remolacha en dados muy pequeñitos y las piparras en rodajas finitas. Aliñamos con aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y terminamos con la albahaca o salvia picadas. Mezclamos, probamos y rectificamos de lo que sea necesario. Cuando el hojaldre se haya entibiado, con un cuchillo de sierra cortamos piezas rectangulares del tamaño que tengan las sardinas (como mínimo, de ancho y largo) que vayamos a emplatar. Servimos el tartar sobre las tostas y disponemos las sardinas encima del tartar. Decoramos con cebollino, un hilito de aceite de oliva virgen extra y alguna fresa más muy laminada.
Os recomiendo que compréis un hojaldre de mantequilla de calidad, con buenos ingredientes. Prepararlo en casa es muy laborioso y lleva al menos 2 días. Podéis dejar el hojaldre horneado la noche anterior, envolverlo en papel film o de cera de abeja y conservarlo en la nevera.
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